Seguir la tendencia se complica cuando visitamos la casita de abuela. Y ésta como buena matriarca latinoamericana prepara el menú más calórico con pernil y plátanos incluidos. La realidad es que, aunque estos platos parezcan romper las métricas de calorías, sal y azúcar, muchos de los platos latinoamericanos más famosos pueden ser beneficiosos para la salud.
Estos cinco platos son la clave para ser un puro millennial sin dejar atrás el delicioso sabor de la comida de abuela.
Yuca frita al horno
La mejor alternativa a las patatas fritas es la yuca al horno. Solo necesitas una libra de yuca cortada en trozos y un spray de aceite de oliva. Hierva los pedazos de yuca hasta que se cocinen. Luego, colóquelas en el horno a una temperatura de 350° F por ocho minutos.
¡Pozole a la mexicana!
Un pozole en días lluviosos no tiene precio. El calor del caldo también ayuda a relajarte, aliviar malestares digestivos y eliminar catarros.Necesitas carne de res, aceite de oliva, cebolla grande, ajo, sal, pimienta negra, cilantro, tomates cocidos, pasta de tomate, maíz blanco.
Ensalada de quínoa y frijoles negros
El quínoa posee una alta cantidad de proteína, por lo que es un buen sustituto al arroz. Por otro lado, los frijoles sirven de alternativa a la carne. El quínoa se hierve y se sirve en una ensalada de granos, preferiblemente frijoles negros.
Pinchos de vegetales
Por tal razón, una buena alternativa a los pinchos de carne es sustituirlos por vegetales. Cocínalos al horno en vez de a la parrilla para evitar los carcinógenos.
Caldo de pollo
El caldo de pollo es una excelente combinación de carne, verduras y vegetales que provee proteínas y vitaminas. El calor de la sopa también ayuda a combatir catarros y malestares estomacales. En su forma más básica, esta receta se prepara con pollo, papa, zanahoria, cebolla y perejil. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud reveló que la carne obtiene propiedades carcinógnas al ser preparadas a la parrilla.
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